importancia de hacer ciudades desde su perspectiva y pensando en sus necesidades.
Mirar la ciudad desde la perspectiva de los niños
Hace más de cinco años escribí un artículo mencionando la importancia de que diseñemos nuestras ciudades como si las viéramos desde los ojos de los niños. Ellos son, recuerdo haber dicho, “el peatón por excelencia. Ajeno al automóvil, inocente de su influencia: el niño es el peatón puro. Vive la ciudad, recorre el barrio, convive con sus amigos en los parques, en la escuela, en la cancha, en las banquetas, en las calles. El niño observa realmente la ciudad, no la atraviesa como muchas veces hacemos los adultos”.
Devolvamos la diversión y la aventura al espacio público
“Hace 30 años los niños pasaban hora y media jugando afuera de casa. Hoy, los pequeños pasan menos de 7 minutos jugando de forma libre y no estructurada”. Este es un dato impactante que nos comparte Luisa Fernanda Hernández Padilla, Directora de Innovación y Diseño de Playclub, en su artículo publicado en esta misma edición.
Ciudades interesantes, seguras, pero llenas de aventura: ciudades para la gente
Si queremos devolver la atención de los niños hacia el espacio público, hacia la ciudad, incluso hacia la realidad —en contra parte al cada vez mayor dominio de las tecnologías sobre el tiempo e interés de los jóvenes—, debemos diseñar y hacer ciudades desde la perspectiva de los niños: cómodas y seguras sí, pero también interesantes, divertidas, llenas de color, de interacción y de aventura.


