Inmejorable oportunidad para optimizar las condiciones de seguridad vial en Yucatán
Quienes realizamos activismo a favor de la seguridad vial en México, estamos de plácemes. Luego de seis años de consultas, foros, debates y propuestas de numerosas organizaciones ciudadanas en todo el país –de la mano de familiares de víctimas del tráfico que nos impulsan con su gran fuerza moral y asesorados por legisladores de distintos partidos–, el pasado 29 de marzo de 2022 se aprobó en la Cámara de Diputados por 457 votos a favor, 1 abstención y 0 votos en contra, la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.
La aprobación en la Cámara de Diputados de esta Ley representa el penúltimo peldaño –aún falta su publicación en el Diario Oficial de la Federación– de un proceso legislativo que inició en diciembre de 2020 cuando, por decreto, el Congreso de la Unión y la mayoría de las Legislaturas de los Estados reformaron la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su fracción XXIX-C del artículo 73; el inciso a) de la fracción V y la fracción VI del artículo 115, el párrafo segundo del Apartado C del artículo 122 y la adición de un último párrafo al artículo 4°, –quizá la parte medular del decreto–, quedando como sigue: “Toda persona tiene derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad.”
En el segundo artículo transitorio de dicho decreto, se estableció un plazo máximo de 180 días para que el Congreso de la Unión expidiera la Ley en materia de Movilidad y Seguridad Vial. Pasaron casi 365 días -mismos en que las asociaciones ciudadanas en todo el país estuvimos presionando con rodadas y manifestaciones en las calles para apurar a las senadoras y senadores-, y al fin, el 14 de diciembre de 2021, se aprobó por mayoría la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial y se turnó para su revisión a la Cámara de Diputados que, como señalamos líneas atrás, la aprobó el pasado 29 de marzo, con algunas reservas cabe destacar, pero nada que impida que una vez que el Senado procese dichas reservas y envíe el dictamen al Ejecutivo para su publicación, al fin México contará con un instrumento federal que permita, entre otros temas, que todas las personas que realicen el trámite para obtener o renovar una licencia o permiso de conducir deban acreditar un examen de valoración integral que demuestre su aptitud para ello, así como el examen teórico y práctico de conocimientos y habilidades necesarias.
Esta ley permitirá homologar límites de velocidad: 30 km/h en calles secundarias y terciarias; 50km/h en avenidas primarias; 80 km/h en avenidas de acceso controlado; 80 km/h en carreteras estatales fuera de zonas urbanas; 110 km/h para automóviles y 95 km/h para autobuses. Asimismo, queda establecido que aquellos conductores que sean sorprendidos manejando bajo el influjo del alcohol o cualquier droga, se les retire la licencia de conducir por más de un año. Se crea un Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, que será el mecanismo de coordinación entre las autoridades competentes en materia de movilidad y seguridad vial. Las entidades federativas y los municipios estarán obligados a realizar pruebas de alcoholemia de manera permanente para evitar que conductores manejen bajo el efecto del alcohol.
Queda prohibido conducir con una alcoholemia superior a .25mg/L en aire espirado ó 0.05g/ dL en sangre. Las personas que conduzcan motocicletas no deberán hacerlo con una alcoholemia superior a 0.1mg/L en aire espirado o 0.02g/dL en sangre y, para conductores de vehículos destinados al transporte de pasajeros y de carga, queda prohibido conducir con cualquier concentración de alcohol por espiración o litro de sangre. El cinturón de seguridad será obligatorio para todos los pasajeros de vehículos motorizados, se establecen las bases para priorizar los modos de transporte de personas, bienes y mercancías, con menor costo ambiental y social, se prioriza la movilidad no motorizada, los vehículos no contaminantes y la intermodalidad.
Finalmente, destaco en este espacio a manera de invitación para consultar todo el contenido de la nueva Ley, queda establecido como columna vertebral de este nuevo ordenamiento federal que el diseño de las políticas públicas en materia de movilidad deberá favorecer a las personas en la siguiente jerarquía: personas peatonas, especialmente a las que tengan alguna discapacidad, niñas, niños y adultas mayores, ciclistas, usuarias y usuarios del transporte público, transporte de carga y al final vehículos automotores.
Oportunidad para Yucatán
Como se puede notar en lo antes expuesto, no pocas disposiciones de esta nueva Ley operan ya en Yucatán, pero no son menos las disposiciones que aún nos falta por adoptar, como es el caso de señalar expresamente en la Ley local la prioridad de los modos de transporte que promueven la equidad, el beneficio social y dañan menos al medio ambiente al momento de diseñar las políticas públicas en materia de movilidad.
Yucatán pertenece a la mitad de entidades federativas que aún no cuentan con una Ley de Movilidad, y siguen operando con una Ley de Tránsito y Vialidad cuyo paradigma ha quedado rebasado y hoy resulta obsoleto. No se trata de contar con una Ley que norme el movimiento de los vehículos, sino de las personas. Esa es la gran tarea que tenemos enfrente y que debemos solventar juntos, gobierno y sociedad civil organizada, para dar un soporte legal a las acciones que, aún sin la Ley, ya se empiezan a ver en Yucatán. Acciones como el inicio de la construcción de una red de ciclovías en la ciudad de Mérida, o la reconversión del sistema de transporte público con la nueva ruta de transporte en el periférico de la capital yucateca.
Se trata de un cambio radical en la manera de construir infraestructura para la movilidad que confiamos se traduzca, como señala el artículo 4° de la constitución, en que todas las personas disfruten de una movilidad accesible, eficiente, sostenible, de calidad, inclusiva e igualitaria y, lo más importante, una movilidad con la que no pierdan la vida 44 personas todos los días en México, como ocurre hasta el día de hoy.
«Yucatán pertenece a la mitad de entidades federativas que aún no cuentan con una Ley de Movilidad, y siguen operando con una Ley de Tránsito y Vialidad cuyo paradigma ha quedado rebasado y hoy resulta obsoleto».
Everardo Gómez Flores
Presidente de CicloTurixes A.C.
Más leídos
Indicadores de calidad y desempeño en el transporte público
En los sistemas de transporte existen indicadores que nos permiten detectar los niveles de calidad y desempeño en el servicio; los cuales son importantes conocer, implementar y evaluar para tener un sistema que cuente con un alto grado de satisfacción para los...
BASURA: Una amenaza social, económica y ambiental… ¡qué tiene solución!
Cuando se habla de basura, es común referirse a términos o conceptos tales como: “disposición final de residuos sólidos urbanos”. Sin embargo, en el transcurso de las etapas que abarca el proceso completo, desde que son generados hasta que se dispone de ellos, los...
¡Síguenos!
CONTÁCTANOS
¿Quieres colaborar o contactarnos?, nos interesa tu opinión
Mándanos un correo a:
Derechos Reservados ⎮ MetrópoliMid 2022