En términos estrictamente económicos, en lo que va del año 2020 México perdió 1 millón 113 mil 677 empleos formales(1) (Gráfica 1) y contrajo su economía un 18.9%(2), el peor descenso en toda la historia del país. Más aún, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) proyecta un aumento considerable en el número de pobres de América Latina, pero especialmente de nuestro país (Gráfica 2)(3).
Esta situación explica el proceso de reactivación económica que se está dando en las entidades federativas, a pesar de todavía estar inmersos en la crisis sanitaria provocada por un Covid-19 que no cede aún y, por el contrario, presenta todavía un alto número de contagios y de víctimas mortales.
En el número anterior hablamos de la importancia de hacer uso de estrategias de diseño urbano y arquitectura en edificios, vivienda y espacios públicos para combatir pandemias y enfermedades. Dada su trascendencia, en esta edición continuamos el análisis de la Vivienda y el Espacio Público como elementos indispensables para la actividad económica en tiempos de confinamiento, pues, como comenta una de las articulistas de esta edición, “la vivienda es la primera línea de defensa contra el Covid-19”.
¿Qué políticas públicas se han llevado a cabo para acondicionar nuestros espacios públicos, sistemas de movilidad y áreas de aglomeración laboral frente al alto número de contagios y muertes?, ¿qué tan preparadas están las viviendas de los habitantes del Estado para brindarnos un espacio adecuado de home office, recreación, descanso, activación física, etc?
El Transporte y el Espacio Público
A pesar del reconocimiento de los parques y áreas verdes como pilar del desarrollo urbano y social, la primera pregunta no va dirigida a este tipo de espacios. En tiempos de Covid-19, el cuestionamiento sobre la calidad del espacio público se refiere a temas más básicos, pero que nuestra ciudad sigue manteniendo como un gran asunto pendiente por atender: los senderos peatonales, las áreas de transición y el transporte público.
Si bien es cierto que se han designado áreas al peatón de manera temporal en el Centro Histórico, éstas no son suficientes. La necesidad de una sana distancia ha hecho evidente dos realidades que llevamos mucho tiempo ignorando: Mérida es una ciudad que no se puede caminar, y Mérida es una ciudad con un muy mal sistema de transporte público.
Muchas de las áreas peatonales en Mérida, principalmente en el Centro Histórico, no cumplen con el ancho mínimo requerido de 1.50 metros. La gran mayoría de las banquetas en nuestra ciudad, aun teniendo el ancho mínimo, están llenas de obstáculos, postes o señalética mal ubicada.
¿Y qué pasa con el transporte público? Aquí hay algo altamente preocupante:
«Si una pandemia que ha colapsado los sistemas sanitarios –y economías– de gran parte de los países del mundo, generado más de 22.1 millones de contagios y 778 mil muertes no es suficiente motivo para reevaluar y reestructurar nuestro transporte público, entonces quizá nada lo sea».
Sin ser negativos, podríamos ver esta situación como una gran oportunidad. La oportunidad de reorientar Mérida como una ciudad pensada para la gente. La oportunidad de crear áreas peatonales, no de manera temporal, si no de manera permanente, planeada, sistemática y articulada con los espacios públicos, destinos de viaje, atractores urbanos y económicos. Áreas peatonales amplias, cómodas, con sombra, con árboles, con verde.
La oportunidad de darle a Mérida el transporte público que su salud, su economía y sus habitantes, urgentemente, necesitan.
Esperamos que las autoridades urbanas, y de movilidad, así lo vean.
(1) Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS.
(2) Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI.
(3) Documento ALC POST COVID-19, Retos y Oportunidades, del Banco Interamericano de Desarrollo. CID, Departamento de países de Centro América, Haití, México, Panamá y República Dominicana.
David Montañez Rufino
Fundador y Director General de la plataforma urbana M50: organización ciudadana dedicada a promover una ciudad pensada, diseñada y construida mediante gobernanza; con espacios públicos de calidad, sistema de movilidad integral y desarrollo urbano sostenible.
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