En los últimos 10 años se dieron una serie de cambios con respecto a la normativa de los espacios públicos, se introdujeron leyes de movilidad y toda una serie de instrumentos que involucran a las banquetas. Analizaremos la legislación de las aceras o banquetas en la región patrimonial de Mérida, es decir, lo que está escrito con relación a ellas en nuestros instrumentos normativos y de planeación urbana, así como la manera en que las banquetas se han desarrollado.
Las banquetas en la legislación federal
En la esfera federal tenemos dos instrumentos que se relacionan con las banquetas: la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano (LGAHOTDU) de 2016, y la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV) que se emitió en 2022. La primera hace alusión a los espacios públicos para una vida sana y para la recreación, dice que la gente tiene que moverse con comodidad, convivencia y seguridad; asimismo, que son los municipios los encargados de dar seguridad, integridad, calidad y mantenimiento al espacio público. La segunda Ley menciona que son las aceras las reservadas a los peatones, en ellas debe estar todo lo que se requiere para que la gente se conduzca adecuadamente. También, que la movilidad es la que garantiza la intersección entre el tránsito peatonal y el vehicular.
En abril del 2024 se publicó la norma nacional Nom-004-Sedatu-2024, misma que se puso en funcionamiento en junio. Esta norma cuenta con medidas para las banquetas de acuerdo con los tipos de calle (primarias, secundarias y terciarias). Para el Centro Histórico, menciona que deben tener una superficie de 2.20 metros con una franja de circulación peatonal de 1.50 metros, medidas que rigen en todos los centros históricos del país. Esta Norma apunta que las redes peatonales deben tener coherencia, comodidad, accesibilidad, ser seguras y que incentiven los desplazamientos, además de que reduzcan el ruido y la contaminación, dar protección a los peatones frente a los vehículos motorizados y conectar a los transeúntes con un alto número de puntos de origen y destino.
Esta Norma federal deja en claro las medidas de las aceras, sin embargo, no considera aspectos sociales de gran importancia, como la alta afluencia —en algunas aceras pasan miles de personas—, ni qué pasa con las personas platicando en el espacio público, los vendedores ambulantes en la calle, las sexoservidoras, o la situación de los edificios que conectan con las mismas calles.
Las banquetas en Yucatán
En Yucatán se siguió la misma inercia nacional: primero se hicieron transformaciones en cuanto a usos del suelo y luego en movilidad. La primera fue la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Estado de Yucatán (LAHOTDUEY) de 2019, sin embargo, esta Ley no contempla absolutamente nada de banquetas. En cambio, la Ley de Movilidad y Seguridad Vial del Estado de Yucatán (LMSVEY) de 2021, tiene varios artículos que se refieren a la movilidad peatonal y a banquetas. Dice que las aceras deben de ser accesibles, confiables, con diseño universal, eficiencia, equidad, habitabilidad, inclusión e igualdad, deben de tener movilidad activa, multimodalidad, seguridad y uso prioritario de la vía o del servicio. En esta Ley se contempla la idea de generar la planeación, diseño e implementación de las políticas públicas, planes y programas en materia de movilidad, los cuales deberán ser congruentes con las disposiciones que definan los instrumentos de política territorial, urbana y ambiental.
Si bien la LMSVEY abarca varias cuestiones de las banquetas, tales como tener la eficiencia y comodidad para considerarlas como parte de la movilidad, no propone especificaciones físicas y materiales, mobiliario, ni mucho menos nada relacionado al aspecto social. Es decir, considera la conceptualización de las banquetas, pero no especifica nada sobre ellas.
Plan Integral para la Movilidad Urbana, PIMUS
En Mérida tenemos el Plan Integral para la Movilidad Urbana Sustentable 2040 (PIMUS) de Mérida, emitido en el año 2019. Este Plan pone énfasis en la habilitación de una red para la peatonalización y el fomento de la cultura peatonal y ciclista, así como la implementación y operación de servicios de movilidad. Dice que las principales limitantes para que los peatones caminen en las aceras son las condiciones físicas del espacio público (dimensiones, niveles y texturas de las aceras, obstáculos por mobiliario e infraestructura, diseño de cruces y rampas) y las condiciones ambientales locales (clima).
Sin embargo, el PIMUS no propone algo que se relacione con las condiciones materiales y sociales de las banquetas en las diferentes partes de la ciudad. Tampoco habla de seguridad, de la falta de accesibilidad universal, de la discontinuidad de la infraestructura peatonal, ni de la insuficiencia de elementos naturales o artificiales que mitiguen las inclemencias climáticas.
Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Mérida, PMDUM
Otro documento importante es el Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Mérida (PMDUM), que es de observancia obligatoria, como lo establece la LGAHOTDU. Esta norma, emitida en el año 2017, quedó en reformularse en los siguientes años, pero hasta hoy en día sigue vigente. En el nivel Antecedentes apunta que las aceras deben ser corregidas y rediseñadas por los propios ciudadanos, pero no dice nada más al respecto.
En general todas las leyes hablan de que los ciudadanos deben de gozar de una movilidad sana, así como disfrutar del espacio público con actividades de recreación y seguridad. Sin embargo, solamente la Nom-004-Sedatu-2024 proporciona medidas de las banquetas, para todo el territorio nacional, lo cual no es suficiente para especificar las medidas que deben tener aquellas que tienen un gran número de afluentes, como es el caso del centro histórico de Mérida.
Por otro lado, la LGAHOTDU dice que son los municipios los responsables de hacer las aceras, mientras el PMDUM dice que son los ciudadanos quienes deben ocuparse de ellas. En el Centro Histórico de Mérida, el Ayuntamiento hace las banquetas exactamente igual a como han estado en tiempos pasados. Por otro lado, el Gobierno del Estado, cuando ha remodelado partes del Centro Histórico, interviene las aceras haciéndolas más amplias, o bien modifican su altura. Asimismo, los propietarios de casas de la zona patrimonial reconstruyen sus banquetas según su parecer. Lo cierto es que no se sabe quién es el responsable de construir las banquetas en el Centro Histórico; elemento que es indispensable para poder crear banquetas seguras y disfrutables.
Las actividades que se realizan en las banquetas no son mencionadas —ni mucho menos reguladas—, por ninguna Ley, Reglamento o Programa. No se contemplan soluciones para aquellas banquetas que cuentan con mucha gente esperando, ya sea la parada de autobuses o para entrar a un edificio, o la situación de los vendedores en las calles y demás actividades en el espacio público.
Es necesario dejar en claro que estos aspectos son importantes para ir planeando el espacio público, para hacer de estos espacios los adecuados para caminar de manera más confortable y segura.