El Parque Tho’ y su importancia para la ciudad
El Parque Tho’ será un parque de gran escala en el norte de Mérida, zona que tiene uno de los mayores déficits de espacio público en la ciudad y una alta demanda de los ciudadanos por tener un espacio público desde hace muchos años. Comparándolo con otros espacios públicos de la ciudad, el Centenario tiene 6.2 hectáreas; el Parque de la Alemán 2 hectáreas; el parque de las Américas 4 hectáreas… mientras que el parque Tho’ tendrá casi 8 hectáreas.
Es una propuesta integral para dotar a la ciudadanía de un espacio público de calidad y de grandes dimensiones, que se espera se convierta en el parteaguas para el cambio de paradigma en cómo hacemos espacio público en Mérida. Es la primera vez que un ayuntamiento hace el anuncio de un proyecto que aún no existe, pues está en el proceso de elaborarse de la mano con la ciudadanía. El Parque Tho’ involucra a la ciudadanía en la elaboración, no solamente del proyecto –a partir del diseño participativo–, si no desde la toma de decisiones para las viabilidades y la elaboración del programa para que, a partir de eso, se licite el proyecto arquitectónico e, incluso, se continúe participando en el proceso de gestión y operación del parque.
Mérida cuenta actualmente con 600 parques al interior del Anillo Periférico y más de 800 en la zona metropolitana. No existe un problema de abasto de espacios públicos; el verdadero problema, como en todo México y América Latina, es el mantenimiento, la operación y la activación del espacio público. Los espacios existen, pero carecen de una programación que haga que el espacio sea atractivo más allá de los componentes típicos: cancha, área infantil, etc. El Parque Tho’ apuesta por un modelo que le permita ser autosostenible, autogestivo y que genere recursos que se queden en el parque.
Ubicación del parque Tho’
Existe un terreno de 5 hectáreas, propiedad del ayuntamiento, enclavado en una esquina del fraccionamiento Altabrisa. Colinda con bardas de una escuela y de una privada, con la calle 22-A, y con un terreno privado de 2.3 hectáreas. Al momento de la elaboración del plan urbano de la zona, este terreno queda como área de conservación por contar con vestigios arqueológicos de una aldea maya, que es incluso más antigua que Chichén Itzá.
El INAH lo rescató hace alrededor de dieciocho años; lo excavaron, consolidaron las estructuras y lo catalogaron como parque, pero nadie nunca utiliza ese espacio. El fraccionamiento se desarrolló, la vegetación volvió a crecer y las estructuras quedaron cubiertas y, actualmente, está en un estado prácticamente virgen dentro de un contexto urbano. Por la calidad de las coberturas vegetales, representantes de la UNESCO lo catalogaron como un terreno que podría entrar en los programas de Biósfera Urbana.
Permuta y venta para consolidar el Parque Tho’
Adicionalmente, a menos de 200 metros hay un terreno de 3.1 hectáreas que está destinado a equipamiento, no necesariamente a un parque. La propuesta es que ese espacio, destinado a equipamiento y que es propiedad del ayuntamiento, se intercambie por el terreno privado que colinda con los vestigios arqueológicos; los terrenos tienen una diferencia de 8,000 m2. El colegio de valuadores de Yucatán ya hizo un primer avalúo, pero aún no hay un avalúo comercial para saber cuánto vale esa diferencia.
Al intercambiar los terrenos, el propietario pagará la diferencia de los m2 y ese recurso se invertirá en la construcción del parque, que integrará las 5 ha, la calle 22A, y las 2.3 ha del otro terreno. Tanto la permuta, el avalúo y la venta tendrían que ser aprobados por el Cabildo, la figura máxima que tendrá que dar el visto bueno para el proyecto.
Proceso de consulta y diseño participativo
La Secretaría de Participación Ciudadana, junto con el IMPLAN, implementa procesos de consulta a la ciudadanía para el diseño de espacios públicos, a través de mesas de trabajo donde validan los proyectos. Por su escala y capacidad de abastecimiento, el Parque Tho’ puede llegar a convertirse en un parque metropolitano.
Un parque con tal impacto requiere de un proceso de consulta mayor; de ahí que el gobierno nos invite a Parques de México a realizar este proceso participativo, por nuestra experiencia haciendo espacios públicos de gran escala en diferentes ciudades del país, con una metodología que es mucho más amplia.
Tras aproximadamente un año de desarrollar el proceso con el gobierno, asegurando la importancia de cumplir la metodología paso a paso, comenzó el proceso de participación ciudadana, dividido en cuatro etapas:
Encuesta en línea
Se realizaron 2,465, que representan una muestra probabilística con el 97% de confiabilidad. Estas se centran en usos, percepción y deseos, no solamente del parque Tho’, sino de los otros espacios públicos de la ciudad, lo que da insumos al ayuntamiento sobre lo que la gente percibe de sus espacios públicos. La mayoría de las personas encuestadas cuenta con un parque a 10 minutos de su casa, pero tienen un bajo nivel de satisfacción respecto a lo que estos ofrecen.
Muchas personas acuden a un parque fuera de su colonia al menos una vez al mes. Entonces pasamos de la idea del abastecimiento por cobertura, al tema del deseo y la aspiración del ciudadano, de lo que quisiera que tuvieran sus espacios.
Grupos focales
Se agrupó a los participantes en grupos por sectores demográficos (niños, jóvenes, adultos mayores), acompañados por organizaciones (asociaciones civiles, ONG, academias, expertos), vecinos y comerciantes de la zona. Los grupos focales están pensados para generar datos; se explica el proyecto en general y se les invita a participar en ejercicios, los cuales luego se sistematizan. Cada grupo realiza diferentes actividades con el fin de aportar componentes que después se van a convertir en la propuesta.
A partir de esta etapa se generaron tres grandes áreas temáticas del parque por las que las personas tenían especial interés:
- Patrimonio natural.
- Patrimonio arqueológico.
- Estructura urbana. (Imagen, infraestructura, movilidad, conexiones, etc.).
Los grupos fueron liderados por el IMPLAN, la Unidad de Desarrollo Sustentable y la Unidad de Patrimonio de Desarrollo Urbano.
Socializaciones
Realizadas con grupos específicos a los que se les da una información mucho más técnica del proyecto, y que también ayudan a la comunicación del mismo. Entre estos están cámaras, universidades, colegios de profesionistas, en un aproximado de veinte grupos.
Talleres ciudadanos
Llevados a cabo el 25 y 26 de marzo, fueron talleres abiertos, con mesas de trabajo en las que se integró a personas de distintas edades y grupos, y lideradas por moderadores capacitados previamente. En estos talleres de cuatro horas, se aplica nuevamente una metodología con una pedagogía constructivista, que proporciona un resultado cuantificable.
Aproximadamente se requieren tres semanas para dar a conocer los resultados del proceso participativo, mismos que saldrán en el orden en que se fueron generando para garantizar la transparencia; así se demuestra que fue un proceso y no solo una validación.
Organismo Público Descentralizado
Para la operación y mantenimiento del parque se plantea la creación de un Organismo Público Descentralizado (OPD) que apoye la co-administración entre ciudadanía y gobierno, que le permitirá al proyecto trascender administraciones y que garantice que la población siga involucrada en la toma de decisiones; actualmente no tenemos un parque que opere de esta forma.
El Parque Tho’ generará sus propios ingresos y, con un plan de sostenibilidad de cinco a siete años, podría convertirse en un parque padrino, cuyo capital excedente sirva para rescatar otros espacios en Mérida.
Los OPD ya existen en Mérida: lo son por ejemplo Servilimpia, la Central de Abastos y Cuxtal. Lo que se propone para este organismo descentralizado es que sea de participación pública y privada –no referida al sector empresarial, sino a los ciudadanos–. Esta figura legal garantizará que la tierra siga siendo pública, que el espacio solo pueda ser parque, y que éste siempre sea gratuito.
Este OPD tiene un consejo de administración, encabezado por el alcalde, con representantes del IMPLAN, la UDS, entre otras, y también tiene integrantes ciudadanos; las decisiones del parque tienen que pasar por este consejo de administración, y será independiente de los cambios de gobierno. El parque tendrá en su operación interna un Director, un Coordinador de Comunicación, de Recreación, de Operación y Mantenimiento, quienes rinden cuentas al consejo.
El parque debe contar con un plan de trabajo anual, derivado del plan de sostenibilidad financiera. Tiene que presentar al consejo los resultados a fin de año y elaborar el plan de trabajo del siguiente año. Se garantiza que siempre haya ciudadanos observando el proceso, tomando decisiones.
Esto es algo que en Europa y Estados Unidos funciona desde hace varios años; está el ejemplo de Central Park, que era un espacio totalmente en abandono, pero con gran riqueza patrimonial; los vecinos se unieron e invirtieron dinero en la creación del parque y ahora trabajan en armonía junto con su administración pública en su operación.
Desde Ciudad de México hacia el sur no hay parques que estén operando de esta forma. Del centro hacia el norte ya existen varios, que incluso están buscando migrar a un nuevo sistema de espacios públicos en las ciudades, pues se han dado cuenta de que esta es la apuesta del espacio público, los modelos autosostenibles.
Los siguientes pasos para el Parque Tho’
Sigue generar los resultados para que con ellos se proceda a la licitación del proyecto arquitectónico, la cual tiene que pasar por el Cabildo. De ahí el proyecto arquitectónico tendrá fases de revisión, validación con la ciudadanía y pasará por varios estudios técnicos, ambientales, patrimoniales y, una vez aprobado, se generará un comité vecinal de contraloría que vigile la licitación pública de la obra y la construcción.
Este proceso, al depender de decisiones de Cabildo, puede durar de seis a ocho meses.
El legado que se deja no es el Parque Tho’ como tal, sino el proceso de construir un proyecto de la mano de la gente. Fueron más de 2,400 encuestas, más de 200 personas en los grupos focales, casi 200 en los talleres, más de 500 en las socializaciones.
Les invito a que sigan los canales de comunicación.
Facebook de Amigos del Parque Tho’
La participación no termina en el proceso del diseño, sino que debemos involucrarnos en lo que pasa después. Todos tenemos diferentes opiniones, pero al final podemos llegar a acuerdos para tener un espacio que nos represente a todos y que ponga a Mérida en otro nivel.
Muchas personas van a empezar a venir a Mérida para aprender de nuestra experiencia con el Parque Tho’. Eso sería magnífico, no solamente por hacer un cambio en nuestra ciudad, sino por lograr tener un impacto fuera de ella.
En los terrenos de lo que será el Parque Tho’, existen vestigios arqueológicos de una aldea maya, que es incluso más antigua que Chichén Itzá.