El Centro Histórico de Mérida es el segundo más grande de México y, aunque últimamente se han hecho obras y proyectos para hacerlo más atractivo, hay problemas muy graves que lo afectan desde hace varios años y que día con día se vuelven más complejos, como lo es la gentrificación, la desigualdad social, los siniestros viales, los conflictos culturales y banquetas que, simplemente, no se pueden caminar.
Además, la llegada de extranjeros residentes y turistas, aunque ha tenido impactos positivos en muchos aspectos, también ha generado un choque cultural con los vecinos yucatecos, ocasionando segregación y una división muy marcada entre el norte y el sur del Centro Histórico.
De esta realidad del Centro Histórico nos hablan dos especialistas: la doctora Susana Pérez —consejera de MetrópoliMid e investigadora del CINVESTAV—; y la doctora Claudia Dávila —investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán.
El primer cuadro del Centro: segunda zona con mayores siniestros viales
La doctora Susana hace una clara advertencia: el estado tan deteriorado de las banquetas, llenas de obstáculos o incluso inexistentes, es el origen de muchos de los siniestros viales en el Centro Histórico de Mérida, cuyo primer cuadro es —resalta—, la zona de mayores siniestros viales, sólo por detrás del periférico.
Gentrificación y segregación
Por otro lado, la doctora Claudia nos advierte de los riesgos de considerar y desarrollar el Centro Histórico como una mercancía, pues esto está segregando a la población y a las actividades que realizan.