Entrevista a María José Roche Cano
Continuamos con nuestra colección de entrevistas sobre la importancia del color y los efectos que estos tienen en nosotros. En esta ocasión, abordaremos el color “rojo”. Recuerden que pueden consultar las entrevistas anteriores en metropolimid.com.mx
Rojo: color de las emociones
El color rojo es parte de los colores primarios. Junto con el blanco forma el rosado y ambos, rojo y rosado, están asociados a lo emotivo, a los buenos sentimientos, a las emociones, energía y movimientos internos del ser humano.
Hay tres tipos de amor. El amor incondicional, resultado de ser empáticos y de ponernos en la piel de los congéneres; el amor filial, de quienes llevan la misma genética; y el amor de pareja.
En toda relación existe emotividad, así que el color rojo está siempre muy relacionado con lo que se siente. Se dice que esos sentimientos son parte del corazón, pero lo que sentimos en realidad está más cercano a lo que pensamos y a cómo estamos determinados por la cultura y por nuestro contexto socioeconómico.
Armonía y sintonía de vibraciones
El dinamismo humano de la ley atracción – repulsión se manifiesta en la vibración armónica total, es decir, en la vibración de todo y no solo en la vibración del color. Vibra también nuestro pensar, nuestro actuar, vibramos hasta en nuestra forma de movernos.
El color rojo es muy cercano a la voluntad del ser (color azul), y estos dos colores van a propiciar que, cuando vivamos cambios, estos sean asertivos.
Si estamos bien sintonizados con lo emotivo es seguro que tenemos una vida ordenada y estará presente el potencial positivo de la ley cósmica de la economía, las finanzas del ser. Si la voluntad bien llevada falla, afecta nuestro desempeño en los ámbitos económicos.
El modo cómo damos lo que proviene de uno mismo, afecta al modo cómo recibimos. Hay que tener esto presente y hacerlo armónico. Si damos condicionado, se cierran posibilidades; mientras que si damos incondicionalmente abrimos bienes para uno mismo.
La sensibilidad contempla la gratitud. Ser agradecido es propiciar felicidad en uno mismo, en los otros.
Los colores y la vibración armónica
El actuar corrupto está ligado a una desarmonía entre los tres colores primarios: azul (voluntad), amarillo (buena expresión, habla clara), y rojo (emociones sanas). Si esto es armónico, no se propicia lo corrupto.
La vibración armónica de los colores emotivos propicia tranquilidad. Pensamiento, palabra y obra han de ir de la mano. Cuando pensamos que la mente es el útero de los buenos pensares, sabremos que afectará a los actos y estos serán creativos.
Lo masculino tiende a ser más directriz y propicia lo que en lo femenino se gesta, dando lugar al todo y sentido a lo creativo. Quienes quieren una creatividad genuina han de tener esta parte energética del ser, lo emotivo, en buen cuidado.
Muchas gracias, María José, por compartirnos tus conocimientos sobre el color rojo, continuaremos con esta saga. ¡Hasta la próxima!