Entrevista a Nayeli Alejandra Hijuelos García, maestra con certificación internacional en integración sensorial

Niñez con trastornos por disfunción en los sentidos

Si para tu hijo las luces brillantes, los sonidos fuertes, las texturas en la ropa o ciertos alimentos son experiencias desagradables e, incluso, dolorosas; o si, por el contrario, busca tocar todo, necesita escuchar sonidos muy fuertes para prestar atención, se acerca demasiado a las cosas para observarlas o tiende a llevarse objetos a la boca constantemente, es muy probable que presente una disfunción en la integración sensorial. Esta disfunción —causante a su vez de todos los comportamientos mencionados— puede derivar en trastornos en el desarrollo, en el aprendizaje y en la regulación emocional.

La especialista en educación especial e integración sensorial, Nayeli Alejandra Hijuelos García, nos habla de la importancia de la integración sensorial en la infancia, y de cómo los trastornos derivados de la misma son cada vez más frecuentes en los niños.

Los sentidos y el desarrollo de la infancia

Los sentidos, aunque puedan pasar desapercibidos, juegan un papel importante en el desarrollo óptimo de las infancias. De acuerdo con la teoría de Jean Ayres sobre la integración sensorial, todos funcionamos a partir de cómo nuestros sentidos reciben información, la forma en la que el cerebro la procesa y cómo responde el cuerpo al estímulo.

Cuando estamos en un ambiente ruidoso, somos capaces de centrarnos en una conversación hasta el punto en que no nos damos cuenta de la música que está alrededor; el cerebro tiene la capacidad de decidir a qué estímulo ponerle atención y cuáles ignorar; entonces, si hay cambios de luces o si alguien nos empuja, ni siquiera nos percatamos porque está concentrado solamente en la parte auditiva. —menciona la maestra Nayeli Hijuelos.

Del mismo modo, la teoría de Jean Ayres señala que, realmente, todos tenemos algún déficit de integración sensorial, sólo que hemos aprendido a compensarlo, por lo que no llega a considerarse un problema. En este sentido, la infancia se convierte en la etapa primordial para brindar a las niñas y los niños herramientas para la estimulación de los sentidos. Esto debido a que, en ocasiones y para ciertos infantes, el cerebro no sabe qué hacer con la información sensorial. No puede darle el significado adecuado y se engancha con intentar entender lo que está recibiendo y cuál es la respuesta adecuada: me gusta, me desagrada, o me molesta.

Esto lo vemos, por ejemplo, en niños con trastorno del espectro autista. Suelen rechazar los lugares donde hay mucho ruido, porque su cerebro lo percibe demasiado intenso y le indica al niño “evita esto tan desagradable y doloroso”. El infante lo que hace entonces es brincar, golpearse, o gritar, porque es la forma en la que su cerebro se deja de centrar en la información auditiva para concentrarse en la del tacto, al golpearse, o en la propioceptiva y vestibular, al mecerse.

Los problemas de integración sensorial se pueden presentar en cualquier niño

Los problemas en la integración sensorial se pueden presentar en cualquier niño, y no exclusivamente en aquellos con autismo, con déficit de atención e hiperactividad o con discapacidades visuales o auditivas. Actualmente no se ha logrado identificar una causa específica, debido a que éstas varían y son comunes en diversos diagnósticos. En el caso de presentarse junto a un trastorno, la desintegración sensorial tiene una base biológica, pero el ambiente también puede influir en que aparezca en niños sin este tipo de diagnóstico.

Hay casos de niños que desde el nacimiento están todo el tiempo en una cuna y no reciben ningún estímulo del ambiente. Esto va desde el hecho de que, si llora, lo carguen, o jueguen con él, es decir, estimular sus sentidos. Los niños en estas situaciones no reciben información del ambiente, por lo que van a presentar retrasos en el desarrollo.

Esto mismo sucede con infantes que son expuestos a pantallas a edades tempranas, en donde toda forma de juego y de actividad se da desde un dispositivo digital.

Se ha demostrado que esto tiene efectos adversos a nivel de la visión, de la interacción social, del pensamiento, del lenguaje y de la motricidad. En comparación con generaciones anteriores, la motricidad gruesa —patear, correr o brincar— está menos desarrollada. Nuestros juegos y el contexto nos pedían movimiento, ahora a estos niños no les pide más que dar clic.

El dispositivo digital ofrece una respuesta inmediata que en la vida real no tenemos, lo que repercute directamente en la tolerancia a la frustración, la paciencia, y en los tiempos de espera. Las pantallas suelen ser un medio para regular a los niños haciendo que se concentren en una imagen, pero es una solución temporal. El infante no aprende a afrontar ese estímulo sensorial que no puede manejar, solamente lo compensa. Entonces, cuando el dispositivo no esté, el niño no sabrá cómo responder, pues no ha conocido una estrategia alternativa. Esto afecta tanto a niños con un diagnóstico, como a aquellos que no lo tienen.

¿Qué herramienta utilizar para ayudar a los niños?

Con las terapias de integración sensorial, es posible establecer una forma de intervención que ayude al cerebro a darle el significado adecuado a cada estímulo y enseñarle al niño cómo responder ante aquellos que pueden ser desagradables o que prefiere ignorar. Sin embargo, encontrar la terapia adecuada para los infantes es esencial para su recuperación, ya que, para algunos, las actividades pueden ser fastidiosas, cansadas e incluso dolorosas.

Ante esta necesidad de mejorar y brindar terapias más agradables para las niñas y los niños, en 2019 la empresa ORTMED empieza a desarrollar la herramienta que está cambiando la forma de brindar atención a las infancias con problemas en la integración sensorial: TOi Robot.

TOi Robot: la herramienta terapéutica que está ayudando a especialistas en todo México

TOi Robot es una herramienta terapéutica que no suple la función del terapeuta, sino que, por el contrario, otorga a los especialistas una mayor capacidad de generar actividades adaptadas a las necesidades de estímulos de los niños. La maestra Nayeli Hijuelos comparte su experiencia personal y directa en su uso:

Permite crear sesiones que los infantes no asimilan como parte de una terapia, sino que lo ven como un juego en el que está su terapeuta y TOi Robot. Esto genera mayor apego, porque para el niño TOi Robot se convierte en un amiguito que le pone retos o que le pone actividades, consiguiendo este enganche en su proceso de rehabilitación.

Para mí es el elemento perfecto en terapia ocupacional, rehabilitación e intervención, porque tiene la esencia para que una intervención con niños sea efectiva: la del juego. TOi Robot es ese dispositivo que nos permite llevar al niño al juego.

En una expo en la Ciudad de México, se acercó una mamá con su niña que presentaba un problema de neurodesarrollo. A la niña le gustaba la música, y una de las opciones de interacción de TOi Robot son los sonidos musicales. La pequeña, al estar pateando el cubo, se percató de que se encendían sonidos de instrumentos musicales y se empezó a emocionar y a buscar interactuar de otras maneras. Esa es una respuesta buenísima a nivel de intervención, porque no tuve que decirle “tienes que mover tu pierna y golpear”, ella se dio cuenta sola. El conseguir que el infante haga la terapia porque está motivado aumenta muchísimo la plasticidad cerebral y la posibilidad de recuperación.

TOi Robot, de inicio, se pensaba para el área de la terapia ocupacional, pero se fue extendiendo a terapia física, estimulación sensorial, integración sensorial, terapia del lenguaje, educación especial y, recientemente, hasta para el área de psicología. Derivado de su éxito, ya no solamente se utiliza con niños sino que también con adolescentes, adultos y adultos mayores.

Realmente es un dispositivo que crece junto con nosotros en las alternativas y en las formas de intervención, combinando cuestiones tecnológicas, pero sin dejar de lado la parte del ser humano. Yo se los recomendaría a todos los profesionales que, de una u otra manera, intervienen en el tema de la salud. TOi Robot siempre va a tener varias modalidades que nos permiten el acercamiento y la conexión con los pacientes.

Hoy en día, TOi Robot se encuentra en centros de rehabilitación infantil públicos y privados de varias partes de México. La oportunidad de crecimiento y de expandir las alternativas de intervención con TOi Robot son inacabables.

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