La Industria Fast Fashion y su impacto ambiental

Ago 2, 2021 | Artículos

 

El fenómeno de la moda y la historia se encuentran directamente relacionados. La moda surge a partir del momento en que la sociedad deja de concentrarse en la tradición, mirando hacia el pasado, y le concede un lugar privilegiado a las nuevas formas y costumbres.

A partir del año 2000, la industria de la moda comenzó a crecer exponencialmente, llevando a las empresas a querer generar más productos con menos costos, abriéndole paso a la llamada “moda rápida

o “Fast Fashion”. De acuerdo con Barrios (2012) citado en Castro (2019) el Fast Fashion se define como una moda cambiante, novedosa entre las grandes empresas del mundo de la moda que se fundamenta en cambiar la ropa de las tiendas cada determinado tiempo, mayormente cada 15 días, situación que conlleva a las micro tendencias, es decir, introducir nuevos productos con mayor rapidez a un precio accesible a todo consumidor, lo que permite ampliar el mercado.

Según datos de la ONU (2019), este tipo de industria es la segunda más contaminante a nivel mundial y, a pesar de ello, la gente la sigue consumiendo. El problema radica en que los consumidores no se cuestionan dónde o qué sucederá con sus desechos. Se tiene registros de que más del 60 % de las fibras de tela son sintéticas –derivadas de combustibles fósiles– por lo que, aunque la ropa termine en los basureros, no se descompondrá.

Además, para el proceso de elaboración de las prendas se requiere de grandes cantidades de agua en varios momentos de la cadena de producción; y se utilizan materiales de baja calidad, lo cual hace que la duración sea de tan solo unos pocos meses. Si se combina lo anterior con la accesibilidad de los precios en el mercado y la falta de información sobre el daño que genera la industria Fast Fashion, se crea un modelo de consumo sumamente contaminante.

Entonces, ¿por qué compramos productos Fast Fashion?

Derivado de la investigación realizada(1), desde el punto de vista cualitativo, encontramos que una de las razones por las que la industria Fast Fashion sigue vigente es debido a que las tendencias en la moda cambian constantemente, lo cual contribuye a que los consumidores compren con más frecuencia, ya que sienten la necesidad de seguir las tendencias actuales para sentirse a la moda. Otro de los factores que también influyen en los consumidores para comprar ropa de la industria Fast Fashion es el precio accesible para el mercado, pues las personas de clase media cuentan con mayor poder adquisitivo a comparación de antes.

Desde el punto de vista cuantitativo,(2) casi las dos terceras partes de las personas dijeron haber comprado ropa tres veces en lo que va del año, y entre las prendas que más compraron fueron: camisetas, blusas y suéteres. Así mismo, las tiendas en las que más compraron ropa fueron: H&M, Bershka y Zara, gastando entre $1,001 y $1,500 pesos.

Para los encuestados son muy importantes las siguientes características al momento de elegir la ropa que adquieren: calidad, precio, diseño y comodidad de la prenda.

Casi la mitad de las personas, afirmaron haber escuchado hablar sobre la industria “Fast Fashion” y la tercera parte de estos definió el término como “ropa que está de moda”. De igual manera, la mayoría estuvieron de acuerdo con las siguientes afirmaciones: “la industria de la moda es contaminante”, “me interesa saber qué hace la industria de la moda para ayudar al medio ambiente”, “me importa que las marcas compartan información sobre la forma en que ayudan al medio ambiente”.

Finalmente, los niveles socioeconómicos predominantes en esta investigación fueron: alto y medio alto.



Por lo anterior, se planteó la siguiente hipótesis:

H0: El factor decisivo de compra en la ropa entre el segmento de mercado encuestado no es el precio.

H1: El factor decisivo de compra en la ropa entre el segmento de mercado encuestado es el precio.

Después de haber realizado la prueba de hipótesis correspondiente (tabla 1), se llegó a la siguiente conclusión: con un 95% de confianza y un 5% de margen de error, podemos decir que el factor decisivo de compra en la ropa Fast Fashion, entre el segmento de mercado encuestado, es el precio.

 

¿Qué pasa con el Slow Fashion y los pequeños diseñadores?

La competencia de la industria Fast Fashion la tiene más difícil, por lo menos en México. Es más complicado conseguir telas de forma orgánica y sin que dañen al medio ambiente. Es necesaria traerla de otros países y, al final, se sigue contaminando. Además, existe una falta de información sobre los daños que causa al medio ambiente y a la sociedad, y la diferencia de precios hace imposible competir con la industria Fast Fashion. Es por ello que, mientras los consumidores no se informen sobre el daño que causan con sus decisiones de compra, van a seguir escogiendo esa playera de $500 sobre la de $1,000, porque les resulta más accesible.

El Slow Fashion tiene problemas para poder competir con el Fast Fashion debido a que no existe gran difusión para este tipo de industria y son muy pocas las personas que se dedican a hablar sobre este tipo de producción sustentable. Existen muchas marcas que intentan hacer algo para que la industria de la moda cambie, pero les resulta muy difícil darse a conocer ya que la industria de la moda rápida tiene un mercado fiel y una difusión masiva.

(1) La investigación se realizó con enfoque mixto, se emplearon herramientas de investigación cualitativa y cuantitativa. El método de recolección de datos aplicado para el enfoque cualitativo fue a través de entrevistas, las cuales se realizaron de forma online mediante la plataforma Zoom a tres personas especia- listas en la industria de la moda. Así mismo, el método de recolección de datos para el enfoque cuantitativo fue la aplicación de una encuesta a 246 personas de entre 18 a 29 años con un nivel socioeconómico de C y C +, pertenecientes a la ciudad de Mérida, Yucatán. Para el cálculo de la muestra, se usó un nivel de confianza del 95%, una probabilidad a favor de 20%, una probabilidad en contra de 80% y un 5% de margen de error. En cuanto a la recolección de datos de los encuestados, se diseñó un cuestionario en línea a través de la plataforma de Google con la aplicación de Forms, el cuestionario incluyó 22 preguntas de tres diferentes tipos: abiertas, cerradas y de Escala Likert. Por otro lado, para las entrevistas, se diseñaron guías con un promedio de 26 preguntas abiertas, que se adecuaron al perfil de los entrevistados.

(2) La edad promedio de los encuestados fue de 20 años, más de la mitad (56%) eran mujeres y el resto hombres (44%).

 

 

Referencias:

Castro, A. (29 de enero de 2019). Fast fashion ropa desechable. Siglo nuevo. Obtenido de: https://www.siglonuevo.mx/nota/2046.fast-fashion

Iglesias, j. (2015). El papel de las marcas de moda en la construcción de la identidad personal. Universidad Ramon Llull. https://www.tdx.cat/bits-tream/handle/10803/369847/Tesi_Jordi_Iglesias.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Petovel, P. (2019). La estrategia del fast fashion tiene competencia: los “Netflix” de la ropa. Merca2.0. Recuperado de: https://www.merca20. com/estrategia-fast-fashion-competencia-netflix-de-la-ropa

Organización de las Naciones Unidas. (14 de marzo de 2019). La alianza de la ONU para la Moda Sostenible abordará el impacto de la “moda rápida”. Recuperado de: https://www.unenvi-ronment.org/es/noticias-y-reportajes/comunica- do-de-prensa/la-alianza-de-la-onu-para-la-moda- sostenible-abordara-el

 

CIUDAD MODELO

CIUDAD MODELO

[gs-fb-comments]

Más leídos

POV1: Aluciné mucho con mi vision board para el 2025

POV1: Aluciné mucho con mi vision board para el 2025

Terminaron las posadas, guardamos el arbolito, subimos nuestro vision board(2) a Insta y publicamos: “nuestra primera Navidad juntos”… ¿ahora qué?, ¿cómo le vamos a hacer para cumplir con lo que prometimos para el año nuevo?, porque seamos sinceros, ¿te acuerdas de...

leer más

CONTÁCTANOS

¿Quieres colaborar o contactarnos?, nos interesa tu opinión

Mándanos un correo a:

comunicacion@metropolimid.com.mx

Derechos Reservados ⎮ MetrópoliMid 2022