Hacia ciudades que nos cuiden
En la Ley Modelo Interamericana de Cuidados, publicada en 2022, se reconoce una emergencia global de los cuidados derivada de la pandemia. En ésta, se advierte que “los cuidados son una barrera estructural para la plena autonomía de las mujeres, y su activa e igualitaria participación en el mundo productivo y en la vida pública”. (1) Bajo este y otros retos globales (como la crisis climática, hídrica, de vivienda, entre otras), se vuelve imprescindible cambiar la forma en la que abordamos y creamos las ciudades. No sólo para crear urbes más equitativas y justas, sino para garantizar su propia supervivencia y la de nosotros sus habitantes.
El cuidado como base de nuestras sociedades
En el libro Urbanismo feminista (2019), Col·lectiu Punt 6 —una cooperativa de trabajo formada por arquitectas, sociólogas y urbanistas (2)— analiza cómo el trabajo de cuidado ha sido históricamente impuesto a las mujeres y relegado a la esfera privada, creando así una dicotomía entre el trabajo productivo, que se realiza en el espacio público, y el trabajo reproductivo, delegado al espacio privado, siendo así invisibilizado y no remunerado por el sistema socioeconómico actual. Por otra parte, activistas feministas y ecologistas como Vandana Shiva (3), señalan el papel de los cuidados en la preservación de la vida y la relación íntima entre las mujeres y el medio natural, haciendo un llamado al cambio de lógicas patriarcales y extractivistas que subordinan tanto a las mujeres como a la naturaleza.
Estas dinámicas —propias del modelo neoliberal— que siguen nuestras ciudades occidentales, rompen las redes de cuidado basadas en la comunidad y en la confianza, que anteriormente sostenían la vida y el bienestar colectivo.
Morfología de Mérida
El proyecto académico (4) analizó la ciudad de Mérida con el objetivo de entender su configuración urbana a través de algunas preguntas fundamentales: ¿para quién está realmente hecha la ciudad?, ¿para qué?, ¿a costa de quiénes?, y, ¿a costa de qué? Estas preguntas fueron clave para abordar, posteriormente, el lugar de los cuidados en la urbe.
Los resultados del análisis son una serie de mapas que evidencian una realidad frecuente en muchas ciudades mexicanas: espacios urbanos desiguales moldeados por intereses económicos que priorizan la rentabilidad sobre las necesidades de la población.
Fuente: Elaboración propia
Se puede observar cómo los equipamientos recreativos más importantes son inaccesibles para la mayoría de la población, la cual vive en las periferias y en el sur de la ciudad.
Fuente: Elaboración propia
De la misma manera, Mérida enfrenta procesos extractivistas en los cuales la expansión se da de forma horizontal, arrasando con la selva colindante, contaminando cenotes y creando islas de calor en una urbe que es, ya de por sí, muy calurosa.
Vida pública: espacio de visibilización y redistribución del cuidado
Estos desafíos son de carácter sistémico y exigen, en primer lugar, un cambio de paradigma para que se reconozca el fuerte vínculo entre la ciudad y las personas, la complejidad de los diferentes sistemas que componen nuestras urbes y la gran desigualdad que existe en el entorno urbano, sobre todo para las mujeres cuidadoras. De igual manera, es importante abordar la vida pública y sus espacios como canales para dar visibilidad y redistribuir los trabajos del cuidado, incluyendo el relativo a la naturaleza.
Por lo anterior, se analizó, a través de la lectura cuidadosa de las actividades sociales, económicas y culturales, cómo se ve la vida pública en la metrópoli. Se identificó que ésta dependía de la morfología de la zona urbana, por lo que se dividió la ciudad en una polisuburbia(1), es decir, zonas con patrones similares en los que se da la vida pública, para poder así profundizar en el reconocimiento de su identidad espacial, su historia y su tejido social.
Fuente: Elaboración propia
El análisis mostró una gran variedad de espacios que, si bien fomentan la reunión de personas, en su gran mayoría tienen como objetivo el consumo —como las plazas comerciales, mercados y tianguis—. Por otra parte, los equipamientos recreativos donde se da la vida pública —parques y centros deportivos— resultan insuficientes para la gran parte de la población, por lo tanto, no fomentan una conexión entre otros servicios ni entre las personas.
Tejer el cuidado: estrategia para crear redes urbanas
Partiendo de estudios y lecturas como Paisajes del cuidado en la Ciudad de México. Experiencias, movilidad e infraestructuras (2021) de Soto Villagrán (5) y del libro La ciudad de los cuidados (2020) de Izazkun Chinchilla (6), se clasificaron seis elementos indispensables en una ciudad equitativa y centrada en el cuidado: lo cotidiano, lo transitorio, lo latente, lo recreativo, lo intensivo y lo regenerativo.
En este texto se resaltan 3 de las más importantes: Lo cotidiano abarca lo esencial, lo repetido, lo que sostiene el día a día —los centros educativos y de trabajo y la vivienda abierta—; son espacios de cuidado constante, donde los vínculos se tejen de manera silenciosa, pero persistente. Lo transitorio, en cambio, refleja los flujos: las rutas de transporte, las intersecciones, los puntos de paso; son zonas que revelan cuánto y cómo se desplazan las personas para cuidar y ser cuidadas. Lo recreativo acoge el goce, el descanso, el derecho al placer y al ocio, parte fundamental de la vida pública; el cual, lo entendemos como parte del cuidado emocional y colectivo.
Fuente: Elaboración propia
Estas categorías no están aisladas, más bien se entrelazan las unas con las otras: Una plaza puede ser cotidiana y recreativa si es lo suficientemente concurrida y cuenta con espacios de encuentro. Una parada de autobús puede ser transitoria y también latente si está adecuadamente equipada con sombra y mobiliario para descansar. La clave está en leer la ciudad como un sistema interdependiente, donde la vida pública no se da a través de espacios fijos, sino que es el canal por el cual circula el cuidado.
Fuente: Elaboración propia
Este enfoque permite yuxtaponer diferentes lentes para ver la ciudad, e identificar en qué zonas de ésta existen estas categorías y en cuáles no. Se busca, también, localizar zonas en las cuales haya una gran mezcla de dichos elementos, pero desarticulados entre sí, con el objetivo de crear redes de infraestructura y equipamiento que puedan subsanar estas brechas. Además, parte esencial del enfoque es bajar de escala para identificar qué espacios funcionan como catalizadores de la vida pública, también llamados “lugares ancla”, y fortalecer su conexión con los alrededores, recuperando territorio y reforzando los equipamientos existentes.
Este proyecto no pretende ser una estrategia aislada, sino una metodología de análisis complementaria a otras, como lo son los análisis poblacionales y ambientales en pro del cuidado. Así mismo, exige una innovación en políticas sociales que vinculen de forma efectiva a la población con instituciones, organizaciones y redes de apoyo, para poder dirigirnos hacia ciudades más equitativas y capaces de cuidarnos.
(1) Concepto creado por los autores de la investigación. La polisuburbia divide a Mérida, no en centro y periferia, sino en diferentes zonas con elementos que propician la vida pública en las localidades urbanas.
Bibliografía
- https://www.oas.org/es/cim/docs/LeyModeloCuidados-ES.pdf
- https://www.punt6.org/wp-content/uploads/2022/04/libro_Urbanismo-feminista_ES.pdf
- https://observatorio.aguayvida.org.mx/media/vandana-shiva-abrazar-la-vida.-mujer-ecologia-y-supervivencia.pdf
- Realizado entre febrero y junio de 2023 por el Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro, en la asignatura Proyecto Integrador II de Arquitectura, este estudio tuvo como finalidad comprender las zonas locales y periféricas de la ciudad de Mérida, con el objetivo de desarrollar metodologías que sirvan de base para proyectos estratégicos de carácter arquitectónico en la materia proyecto fin de carrera.
- Soto-Villagrán, P. (2022). Paisajes del cuidado en la Ciudad de México: Experiencias, movilidad e infraestructuras. Íconos Revista de Ciencias Sociales, 73, 57–75. https://doi.org/10.17141/iconos.73.2022.5212
- Chinchilla, I. (2020). La ciudad de los cuidados. Los Libros de la Catarata.
