Al llegar a un lugar, el ser humano busca agua para sobrevivir. Una vez localiza un sitio con estas características, para protegerse de la intemperie establece ahí su vivienda. Este es el principio de un asentamiento humano. De inmediato, se construyen obras para almacenar el agua, —contando así con una provisión para épocas de escasez—, al tiempo que la demanda de víveres da origen a la siembra y almacenamiento de granos. Así inicia el proceso de “urbanización”.
La necesidad de infraestructura y equipamiento, el surgimiento de los ingenieros civiles
Los pobladores que inmigran a tales asentamientos requieren muy pronto de otros productos para su alimentación y vestido, por lo que es necesario construir caminos para el comercio y el abasto. Con el incremento de pobladores, surge también la necesidad de contar con servicios de salud, de educación y de recreo; de igual manera, se hace necesario el manejo de los residuos y la dotación de energía para el alumbrado o la preparación de los alimentos, así como la fabricación de utensilios. La grey humana demanda lugares para el culto religioso y para el gobierno.
Lo anterior se conoce como la infraestructura, el equipamiento y los servicios urbanos. En otras palabras, la infraestructura de las ciudades es la suma de los activos que permiten generar condiciones para la habitabilidad, la salud, la educación, el culto, el recreo y la movilidad de los pobladores. La calidad de dichos bienes y servicios está directamente asociada al bienestar de sus habitantes. Su planificación, construcción y mantenimiento es tarea básica de los ingenieros civiles, como brazo técnico de la sociedad.
La infraestructura de las ciudades es la suma de los activos que permiten generar condiciones para la habitabilidad, la salud, la educación, el culto, el recreo y la movilidad de los pobladores. Su planificación, construcción y mantenimiento es tarea básica de los ingenieros civiles, como brazo técnico de la sociedad.
El aumento de la población y la complejidad de los problemas urbanos
Las ciudades con mejor calidad de vida atraen una mayor población en busca de bienestar para sus familias. Con el paso del tiempo, el incremento de la densidad lleva a una saturación y agotamiento de la infraestructura y de los servicios urbanos, que a su vez encarece la habitabilidad.
Los gobiernos, entonces, se tienen que apoyar en especialistas y expertos para proveer proyectos de solución a las problemáticas de las ciudades, idealmente con visión de largo plazo, que además sean sustentables y sostenibles, con beneficios superiores a los costos durante su ciclo de vida.
Los proyectos y programas de urbanización, para que logren ser exitosos y efectivos, sin duda hay que plasmarlos desde el gabinete, pero necesariamente considerando a los involucrados más importantes: los habitantes. No debemos perder de vista que las necesidades y alternativas de solución surgen realmente en las familias, en el barrio y en las comunidades.
Es en estos lugares donde se padecen los problemas de movilidad, de seguridad, de acceso a la escuela o al hospital, de carencia de parques o de centros deportivos y culturales, de basura, alumbrado, drenaje y agua potable. Dicho contexto no puede ser percibido y atendido solamente con los marcos teóricos establecidos desde un escritorio, o implementando soluciones de otros lugares, donde las necesidades tienen características muy distintas.
Los proyectos y programas de urbanización, para que logren ser exitosos y efectivos, hay que plasmarlos considerando a los involucrados más importantes: los habitantes.
Las ciudades las construimos todos
Las ciudades las construimos entre todos quienes las habitamos. No solamente es un tema de los gobernantes o de los académicos, que desde luego aportan mucho, sino que se debe de considerar a quienes también tienen gran influencia en las decisiones y políticas públicas, como por ejemplo los desarrolladores, que son quienes poseen las tierras y el capital.
De igual forma, en las fases de diagnóstico y en la elaboración de estrategias de desarrollo urbano, es imprescindible la aportación de profesionales de todas las áreas del conocimiento, como ingenieros, arquitectos, economistas, sociólogos, médicos y abogados, por citar algunos.
La gran responsabilidad de los ingenieros civiles en el desarrollo urbano
En todos los casos, la infraestructura de las ciudades es realizada con la presencia de ingenieros civiles. Por ello, los asociados del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán estamos conscientes de la gran responsabilidad que tenemos en relación a los temas del desarrollo urbano de las ciudades, y estamos siempre dispuestos a contribuir con las autoridades, prodigando opiniones en los diversos comités y consejos técnicos, participando en el proceso de la planificación e implementación de los programas de desarrollo urbano, con base a la capacidad técnica y experiencia, así como con una permanente conducta ética, buscando —siempre y por sobre todo—, el bienestar de la sociedad.
«En todos los casos, la infraestructura de las ciudades es realizada con la presencia de ingenieros civiles. Por ello, los asociados del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán estamos conscientes de la gran responsabilidad que tenemos en relación a los temas del desarrollo urbano de las ciudades».