En el contexto del desarrollo urbano, como en otros ámbitos, la desigualdad de género es evidente en la ocupación del espacio público y privado. Las mujeres han sido relegadas a labores de cuidado en el hogar y actividades reproductivas, mientras que los hombres están más involucrados en actividades productivas fuera del ámbito doméstico.
Esta disparidad ha producido una carga desproporcionada para las mujeres, quienes enfrentan múltiples responsabilidades: el cuidado del hogar, el trabajo comunitario y el empleo remunerado. Esta distribución desigual también se refleja en la movilidad urbana, donde las mujeres tienden a realizar más viajes a pie o en transporte público que las exponen a mayores niveles de inseguridad que, a su vez, limita su independencia en el uso del espacio público.
Una Política Pública Transversal
Para dar solución a estas problemáticas históricas, desde la SEDATU se propone una estrategia para la transversalización de la perspectiva de género: “Mujeres en el Territorio”, iniciativa que se lleva a cabo tanto en la cultura organizacional, como en el diseño y la implementación de políticas públicas.
Dicha estrategia se alinea con la Política Nacional de Igualdad entre Mujeres y Hombres, e implica promover cambios estructurales en las instituciones para garantizar la igualdad de género, la prevención de la violencia contra las mujeres y la no discriminación. Esto se logra mediante la institucionalización de la perspectiva de género, la coordinación interna e interinstitucional, y la participación de las mujeres en la toma de decisiones en el territorio.
Ciudad y barrio: objetivos a diversas escalas
Para alcanzar estos objetivos se requiere de una aproximación a diversas escalas. A nivel de ciudad, se ha promovido la planeación con perspectiva de género mediante documentos como “Noctámbula: Guía incluyente hacia Ciudades de 24 horas en México” y “Mujeres, Cuidado y Territorio”.
En el ámbito del barrio, se han desarrollado la “Metodología CIUATL”; “Calles Seguras, Caminemos Unidas: Guía para el diseño e implementación de calles seguras para las mujeres y las niñas”; y “Guía Komunila: Evaluación de entornos rurales con perspectiva de género e intercultural”, las cuales promueven la participación de las mujeres en el diseño y adecuación de espacios. De igual forma, se han realizado intervenciones a través del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU) que incluyen la creación de espacios seguros y accesibles, así como la activación comunitaria con enfoque de género.
Capacitación y sensibilización constante
Durante el sexenio, la SEDATU ha avanzado significativamente en capacitación, realizando 114 talleres entre 2019 y 2023, con 2,491 participantes, equitativamente divididos entre 1,286 mujeres y 1,205 hombres. En los talleres se han abordado temas como Derechos Humanos, Construcción de Nuevas Masculinidades, Desarrollo Urbano y Agrario con Perspectiva de Género, Igualdad de Género, No Discriminación, Prevención de Violencia y Comunicación Asertiva. Este enfoque multidisciplinario busca fortalecer competencias personales y laborales, promoviendo ambientes laborales inclusivos y respetuosos.
En el año 2023 se realizaron cursos virtuales, diseñados con el propósito de capacitar a los servidores públicos, en políticas relacionadas con la vivienda, el desarrollo urbano y agrario con perspectiva de género. Asimismo, para el año 2024 se proyecta la realización de tres nuevas aulas virtuales, las cuales estarán dirigidas a la presentación de los “Lineamientos para la prevención y atención del acoso sexual contra las mujeres en el transporte público colectivo”, la aplicación de la Metodología Ciuatl y la exploración de temas relacionados con el tema de cuidados y la conciliación.
Asimismo, se han implementado acciones de Urbanismo Táctico, intervenciones de bajo costo, pero de alto impacto, donde se contó con la participación de la comunidad en diversos municipios de México, con el objetivo de crear espacios seguros y cómodos para mujeres y niñas.
Herramientas con Perspectiva de Género
La SEDATU dispone de una biblioteca digital destinada a albergar herramientas con perspectiva de género; consiste en 12 instrumentos técnicos y metodológicos para la implementación de políticas públicas para ciudades, viviendas y espacios públicos asequibles para las mujeres y las niñas.
Lineamientos para la prevención y atención del acoso sexual contra las mujeres en el transporte público colectivo
Esta es una propuesta sin precedentes, que busca ser un referente a nivel nacional, sentando las bases para su implementación en el marco de las atribuciones de los gobiernos locales. Los lineamientos ponen a las personas víctimas al centro de la atención, pero sin dejar fuera la participación de las personas usuarias, conductoras y autoridades como agentes activos en este proceso. Esta iniciativa tiene como objetivo difundir información que permita visibilizar el problema y actuar de manera asertiva frente a un acto de acoso sexual, además de incentivar la denuncia.
La implementación de estos lineamientos se ha realizado en distintas ciudades como la Ciudad de México, Colima y Manzanillo, Morelia y Salina Cruz.
Mujeres por el Acceso a la Tierra
El programa «Mujeres por el Acceso a la Tierra» tiene como objetivo principal reducir la brecha de desigualdad entre mujeres y hombres mediante el reconocimiento de los derechos agrarios de mujeres rurales e indígenas que poseen tierras en núcleos agrarios ubicados en zonas prioritarias de atención. La SEDATU ejecuta este proyecto en colaboración con varias dependencias gubernamentales, incluyendo la Procuraduría Agraria, el Registro Agrario Nacional, el Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal, el Instituto Nacional de las Mujeres y los Tribunales Agrarios.
Se ha registrado un progreso en el número de mujeres beneficiadas. En el año 2020 se benefició a 792 mujeres; en el 2021, a 1,494 mujeres; en el 2022, se beneficiaron a 2,802 mujeres, y para el año 2023, se apoyó a 1,300 mujeres.
Esta distribución desigual también se refleja en la movilidad urbana, donde las mujeres tienden a realizar más viajes a pie o en transporte público que las exponen a mayores niveles de inseguridad que, a su vez, limita su independencia en el uso del espacio público.
