Las zonas metropolitanas (ZM) concentran el 65.6% de la población en México, es decir, 82.5 millones de mexicanos viven en una metrópoli, de ahí la gran importancia de atender sus retos. Además, desde la perspectiva económica, las ZM aportan más del 80% del PIB nacional.
Los tres tipos de metrópolis en México
La delimitación de las ZM en México está a cargo de un grupo formado por tres dependencias federales: el Consejo Nacional de Población (CONAPO), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU). Este grupo, desde el año 2020, ha clasificado las 92 ZM (conformadas por 421 municipios) en tres:
Fuente: Metrópolis de México, 2024.
Fuente: Metrópolis de México, 2024.
La Zona Metropolitana de Mérida
En Yucatán, tenemos la Zona Metropolitana de Mérida (ZMM), conformada por 13 municipios y con una población de 1.32 millones de habitantes. También, Valladolid es considerada una Zona Conurbada, con una población de 99 mil habitantes, conformada por los municipios de Chichimilá, Uayma y Valladolid.
La ZMM se conforma por los municipios de Acanceh, Conkal, Chicxulub Pueblo, Hunucmá, Ixil, Kanasín, Mérida, Samahil, Timucuy, Tixkokob, Tixpéhual, Ucú y Umán. Aunque parezca mentira, sigue sin considerarse a Progreso como parte de la ZMM.
Podemos destacar, como uno de los puntos que requiere más atención, el tema de la densidad poblacional. La ZMM ocupa el lugar número 36 de las 48 ZM, al tener una densidad (total) de 31.1 habitantes por hectárea. En otras ediciones hemos hablado de los problemas derivados de la baja densidad, como el alto costo o zonas sin acceso a servicios, transporte público y seguridad, además de la ruptura del tejido social, con sus propias consecuencias.
Fuente: Metrópolis de México, 2024.
Los grandes retos de las zonas metropolitanas
Las ZM presentan retos importantes en áreas del desarrollo urbano, económico, político, social e incluso cultural de las poblaciones que concentran. Hablar de cada uno de ellos amerita un análisis detallado, realizado por expertos en múltiples disciplinas. Sin embargo, enlistamos a continuación las que se consideran las principales problemáticas:
- Expansión horizontal y crecimiento desordenado, en contraparte a una urbanización compacta, ordenada e inclusiva.
- Desigualdad social y pobreza.
- Falta de instrumentos de planeación y ordenamiento efectivos. (Hasta 2023 menos del 20% de las ZM contaban con instrumentos de planeación a nivel metropolitano).
- Provisión de vivienda, servicios e infraestructura.
- Competitividad económica y bienestar social.
- Seguridad pública.
De igual forma, en esta misma edición, el Laboratorio de Estudios del Territorio Metropolitano, A.C., señala tres de carácter prioritario:
- Gestión Integral de Riesgos.
- Registro territorial y certeza en la tenencia de la tierra.
- Coordinación y Gobernanza Metropolitana.
Este último punto, gobernanza metropolitana, lo quisiera destacar como uno de los más grandes retos actuales. A pesar de su relevancia en cuanto a generación económica y a concentración de la población, la atención de las autoridades a las ZM decayó en gran medida con la desaparición del Fondo Metropolitano hace 5 años. Muchas ZM en el país, entre ellas la de Mérida, no cuentan con instancias que atiendan el fenómeno metropolitano, o que estimulen la concertación entre niveles de gobierno ni, mucho menos, con la sociedad.
Desde hace muchos años escuchamos que el futuro es, predominantemente, urbano. Esto ha sido claramente superado. El presente es urbano, y atender las problemáticas de las ciudades mexicanas desde una visión y perspectiva metropolitana es esencial.
«Las zonas metropolitanas (ZM) concentran el 65.6% de la población en México, es decir, 82.5 millones de mexicanos viven en una metrópoli, de ahí la gran importancia de atender sus retos. Además, desde la perspectiva económica, las ZM aportan más del 80% del PIB nacional».
Fuente bibliográfica:
- Metrópolis de México, 2024.
- MetrópoliMid.
