El pasado 5 de junio se conmemoró el Día Mundial del Medio Ambiente, y en MetrópoliMid quisimos aprovechar la oportunidad para reflexionar sobre los grandes retos actuales en materia de cambio climático, contaminación y escasez de recursos. Así mismo, quisimos reconocer en este número el trabajo y esfuerzo que todos los días realizan las asociaciones civiles y organizaciones ciudadanas que, aunque cuenten cada una con diferentes objetivos específicos, tienen un gran propósito en común: el cuidado del medio ambiente para alcanzar una vida sostenible, tanto para todos quienes habitamos el planeta, como para las futuras generaciones.
Naturaleza en estado de emergencia
Según datos de la ONU (2025):
cada año se producen a nivel mundial más de 400 millones de toneladas de plástico (…) menos del 10% se recicla. Se estima que 11 millones de toneladas (…) terminan cada año en lagos, ríos y mares, (…) los microplásticos (partículas plásticas cuyo diámetro es inferior a 5 mm) invaden los alimentos, el agua e incluso el aire. Se estima que las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año, e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas…
En México, la SEMARNAT (2025) ha señalado que se “generan diariamente alrededor de 15 mil toneladas de residuos plásticos, y el 80 por ciento de estos termina en costas y playas”.
Aunado a lo anterior, México perdió el año pasado 9.2 millones de hectáreas de cobertura forestal primaria (El Economista, 2025). El calentamiento global genera constantemente nuevas cifras récord, tanto en México como en el mundo, afectando los ecosistemas y a sus habitantes. La escasez de agua y la sequía es cada vez más común, y el Foro Económico Mundial (2024) ha previsto que “el consumo mundial de recursos naturales aumente un 60% de aquí a 2060 (…). Esta explotación es el principal motor de la triple crisis planetaria, definida por las Naciones Unidas como la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la crisis de la contaminación, según el IRP(1)”.
Las organizaciones y colectivos ciudadanos: claves para la protección del medio ambiente
Existen muchísimas organizaciones civiles y colectivos en México, y en el mundo, cuyo compromiso con el cuidado del medio ambiente genera verdaderos resultados. En esta edición, a nivel local, encontramos cuatro de ellos:
HUNAB, Proyecto de Vida A.C., apuesta por la educación sobre la convivencia armónica con la naturaleza, la sustentabilidad y la conservación del planeta. Esto lo hacen trabajando con las comunidades, generando material educativo de alto impacto y formando generaciones para proteger a la abuelita Tierra. Limpiemos Yucatán, Fundación GMA, coordina programas de saneamiento en playas, manglares y cenotes, y ha logrado recolectar más de 84 toneladas de residuos con la participación de más de 14,000 voluntarios. MUNYB, Mujeres, niñas y biodiversidad, busca la participación igualitaria de hombres y mujeres en la conservación de la biodiversidad. Ha implementado programas de preservación basados en ecoturismo y aviturismo de la mano de K’u’ Áayin, en donde se han protegido más de 250 hectáreas de selva. El Jardín del Pulpo nace en la comunidad de Dzilam de Bravo, y aborda problemáticas como la sobrepesca, la contaminación y la pesca ilegal, al tiempo que fomenta la educación ambiental a través de talleres y actividades socioculturales.
La Reserva Ecológica Cuxtal: el ecosistema funcional que debemos dejarle a nuestros hijos
En Yucatán, y particularmente en Mérida y su Zona Metropolitana, tenemos el Área Natural Protegida destinada, precisamente, a conservar el ecosistema y sus más de mil especies distintas de animales, aves e insectos que buscan refugio y alimento. De la misma manera se busca asegurar el abastecimiento y la calidad del agua que consumimos. Estamos hablando de la Reserva Ecológica Cuxtal, de la cual proviene entre el 30% y el 35% del agua de Mérida, y cuya importancia para nuestro ecosistema inmediato es trascendental. En esta misma edición pueden consultar la entrevista a la directora de la Reserva, Sandra Araceli García Peregrina.
La crisis ambiental exige una acción inmediata
Ya no son sólo advertencias urgentes de la naturaleza, la crisis ambiental es una realidad presente y exige una acción inmediata, constante y global. En nuestras manos está el decidir si continuamos con modelos económicos y urbanos basados en la explotación sin límite de la naturaleza o, por el contrario, construimos ciudades y consolidamos hábitos encaminados hacia la sostenibilidad.
El planeta no puede esperar más.
(1) International Resource Panel.
