Memorias del Huracán Wilma

Dic 27, 2023 | Artículos, Ciudad Sostenible

La entrevista con Leticia Torres

La devastación por desastres naturales está sobre la mesa, con el triste e impactante caso del puerto de Acapulco, como consecuencia del huracán Otis. Por ello platicamos con la arquitecta Norka Lugo con 20 años de experiencia en proyectos, gestión y construcción; así como 10 años como docente a nivel universitario, sobre su experiencia en Cancún por la llegada del huracán Wilma en octubre del 2005, huracán categoría 5 que golpeó con lluvias torrenciales y vientos de hasta 295 km/hr.      

La reconstrucción tras el huracán Wilma

(L): En esos años tú residías en Cancún y trabajabas para una de las empresas constructoras más importantes, ¿cuáles fueron las primeras acciones de reconstrucción tomadas por la empresa? 

Grandes recuerdos y sentimientos encontrados nos dio el huracán Wilma. Como empresa, teníamos varias prioridades. Desde luego la parte humana era la más importante: cuidar de la fuerza de trabajo, tanto durante como después del huracán. Nuestra matriz estaba en Mérida, eso ayudó mucho a dar respuesta con víveres y traslados, puesto que en ese momento todos éramos damnificados. En cuanto se pudo transitar por carreteras, porque al inicio únicamente lograban pasar los tráileres por su gran altura, logramos traer materiales para comenzar a poner manos a la obra. 

Comenzamos con lograr que sean funcionales las oficinas y bodegas, ya que no solamente construíamos, sino que también éramos distribuidores de materiales prefabricados. Tuvimos que hacer un inventario de la situación en la que se quedaron las obras en proceso, herramientas, maquinarias, materiales, evaluar la misma situación de lo recién construido para poder recotizar, cambiar presupuestos, volúmenes de materiales, mano de obra y programas de obra. Tuvimos que dar varios pasos atrás para poder avanzar de nuevo.

También, se trabajó en varios frentes de obra. Por un lado, las obras que estaban en proceso: regresar a las cuadrillas de trabajadores a retomar avances en las zonas en las que se pudiera trabajar hubo algunas obras en la que se detuvo totalmente la construcción por la magnitud de los daños. Algunos otros desarrollos no tan dañados continuaron, dependía del daño. Teníamos diferentes proyectos, tanto en Cancún, como en toda la Riviera, Cozumel y otras zonas. 

Otro frente fue dar apoyo a las empresas o clientes con los que regularmente trabajábamos. Mandamos cuadrillas para apoyo en los edificios, complejos de hoteles, plazas comerciales, que requerían reparaciones inmediatas por seguridad. Otro frente más se organizó para trabajar en las obras de reconstrucción (nuevos contratos), fue una tarea titánica, ya que la empresa estaba especializada en sistemas prefabricados, muros fachada, muros cortina, muros divisorios, plafones, aislamientos, y era lo que más se requería en ese momento. Mis trabajos de supervisión incluían a más de 300 personas, entre tablarroqueros, pasteros e instaladores especializados. 

A diferencia de lo que en esta ocasión veo con el huracán Otis, con Wilma lo que se dañó en edificios fueron elementos exteriores, como plafones en balcones, marquesinas, volados, elementos falsos en fachadas, forros de columnas… 

Si se cambiaron algunos muros interiores fue por humedad, no porque se dañara la estructura; en cambio ahora, con Otis, muchos edificios quedaron totalmente descubiertos, no solamente se desprendieron elementos de la fachada como muros cortina en su totalidad con sus ventanales, sino que la mayoría perdieron muros exteriores e interiores, plafones, mobiliarios… algo totalmente diferente pero aún más impresionante. 

Los procesos constructivos antes y después de Wilma

(L) ¿Qué nuevas consideraciones se tuvieron para las estructuras, para la cancelería, para las instalaciones al aire libre, mobiliario, árboles, alumbrado?

Los sistemas prefabricados constantemente están evolucionando. Por ejemplo, se introdujeron diversas opciones de placas para aplicar en exteriores, complementadas con materiales y sustancias que ofrecen una mayor resistencia a la fuerza de vientos.

En el caso del sistema de bastidores de acero galvanizado y forro de placas, constantemente se va actualizando el manual de diseño por viento, (que es lo que aplica en esta parte de la república) apegándose al Manual de Diseño de Obras Civiles, Diseño por Viento de la Comisión Federal de Electricidad, y son cálculos específicos para cada edificio, según su altura y la zona en la que se construya. 

Muchos desarrollos hoteleros extranjeros ya traen cálculos y especificaciones de obra, y solamente se regionalizan para poder construirlo, (esto es adaptar las marcas de materiales, pero respetando las especificaciones y cálculos originales). 

En otros casos, nos solicitan hacerles la propuesta del sistema constructivo, ya que vienen con proyectos especificados con sistemas y materiales que no son viables en esta zona.

El huracán Wilma fue un gran momento de enseñanza y de mejora.

(L) Sin duda… gran experiencia la que tuviste arquitecta Norka. Muchas gracias por compartirla para nuestros lectores.

«Con Otis, muchos edificios quedaron totalmente descubiertos, no solamente se desprendieron elementos de la fachada como muros cortina en su totalidad con sus ventanales, sino que la mayoría perdieron muros exteriores e interiores, plafones, mobiliarios…»

Norka Lugo Acosta

Leticia Torres Mesías Estrada
Arquitecta por la Universidad Autónoma de Yucatán. Maestra en Administración Pública por la Universidad del Valle de México. Es especialista en Planeación Estratégica Urbana y en Ciudades Seguras por el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano de Barcelona (CIDEU). Docente en la escuela de Arquitectura de la Universidad Modelo y Cofundadora de Habitar y más.

ltorresmesias@gmail.com