Entornos escolares seguros: agenda impostergable en Mérida

“Las respuestas necesarias para disminuir las muertes de niños y niñas, lesiones y discapacidades debido a los accidentes de tránsito incluyen estrategias legislativas, regulatorias, ambientales y conductuales”, 

María Cristina Perceval (directora regional de UNICEF para América Latina y el Caribe).

Entornos escolares seguros: agenda impostergable en Mérida

La inseguridad vial se ha agudizado durante los últimos años en la ciudad de Mérida. Es uno de los grandes temas pendientes que incide, tanto en el ámbito económico, como el social y, especialmente, en el de salud pública. Las razones derivan, por un lado, de la acelerada expansión de la mancha urbana y, por el otro, de la inversión para una infraestructura que facilita el uso del automóvil y favorece la multiplicación de viajes motorizados, mismos que ―a su vez― dificultan los modos de movilidad más recomendables en las ciudades del nuevo milenio: caminar, usar la bicicleta o el transporte público –este último cobra importancia con la implementación de los sistemas de transporte Va y Ven y el IETRAM.

Dentro de este escenario, los entornos escolares –o zonas escolares– han perdido en Mérida la capacidad de ofrecer garantía de seguridad para miles de niños que acuden diariamente a clases. La excesiva motorización que se aglutina alrededor de los centros escolares se convierte en el mayor riesgo para la niñez, que camina o usa la bicicleta con el fin de desplazarse de la casa a la escuela, y viceversa. Paradójicamente, muchos de los vehículos motorizados que ponen en riesgo a niños y niñas son conducidos por padres o madres de familia, que asumen como lo más seguro para sus hijos dejarlos justo en la puerta de la escuela, y así garantizar su seguridad… la de sus propios hijos, claro.

«Los entornos escolares –o zonas escolares– han perdido en Mérida la capacidad de ofrecer garantía de seguridad para miles de niños que acuden diariamente a clases. La excesiva motorización que se aglutina alrededor de los centros escolares se convierte en el mayor riesgo para la niñez».

 

Entornos escolares seguros: agenda impostergable en Mérida

La expansión urbana debilita la movilidad urbana sostenible

A nivel nacional, las ciudades siguen expandiéndose sin aparente control. De forma muy sigilosa, este fenómeno las está convirtiendo en zonas cada vez más inseguras para sus habitantes, pues aleja los servicios y polariza sus condiciones sociales. La urbanización que se ha generado en las zonas periféricas de Mérida, por ejemplo, es una mezcla de pueblos, comisarías, cotos privados, desarrollos campestres y, principalmente, fraccionamientos con altas densidades de población, amplias avenidas pavimentadas y muy reducidas áreas verdes.

Entornos escolares seguros: agenda impostergable en Mérida

Esta fragmentación de la vida urbana de la ciudad induce inevitablemente a depender del automóvil, como forma de desplazamiento para cubrir las mínimas necesidades de la población. El desarrollo inmobiliario va mucho más rápido que los procesos de planificación y control de las ciudades, lo cual aleja las posibilidades de una movilidad sostenible.

En este contexto, Mérida se está convirtiendo en la típica ciudad en crisis por su falta de control de la expansión urbana. Las señales son claras: desabasto de energía eléctrica o de agua potable; deficiencias en el drenaje y tratamiento de aguas residuales; déficit de grandes áreas verdes para esparcimiento; incremento exponencial de residuos; incremento del tráfico vehicular, y deforestación de áreas naturales para la creación de nuevas urbanizaciones; contaminación, más ruido y menores condiciones para caminar o usar la bicicleta como medio de transporte. 

Infografía Modelo Señales de la Falta de Control de la Expansión Urbana

La contribución del Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo (LUM)

En Mérida, el LUM realiza esfuerzos para cambiar el paradigma de la movilidad urbana. Recientemente, el LUM impartió el Taller Inspecciones en Seguridad Vial para el Diseño de Entornos Escolares Seguros a funcionarios de los tres niveles de gobierno y académicos de diversas instituciones. En el marco de dicho taller, se realizó un ejercicio de Urbanismo Táctico en un entorno escolar del sector Sodzil Norte, donde confluyen tres escuelas. Los ejercicios de Urbanismo Táctico son propuestas que hacen los expertos a partir de simular los cambios necesarios para mejorar el entorno, evaluarlos y ponerlos a prueba. En este caso, el ejercicio mostró lo multisectorial del problema: a cientos de escolares los llevan en automóvil ―quizá por residir lejos del centro de estudio―, lo cual convierte al espacio público en un caótico estacionamiento. Los infantes que hacen sus trayectos a pie cada vez corren más riesgos y los vecinos padecen afectaciones en sus labores cotidianas.  

Entornos escolares seguros: agenda impostergable en Mérida

La urgencia de los entornos escolares seguros

Mérida, como muchas ciudades mexicanas, carece de atención a los grupos vulnerables en el espacio público. No bastan los cientos de pasos peatonales que la ciudad tiene, si al exterior de esos espacios los peatones corren el riesgo de ser atropellados. Hay poca empatía de los automovilistas hacia los peatones y los grupos vulnerables, como pueden ser la niñez y las personas mayores.

Se requiere poner en práctica un máximo de velocidad de 20 km/h en los entornos escolares, y la preferencia de paso en todo momento del peatón frente a cualquier vehículo en la vía pública, tal como lo establece la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial aprobada el 17 de mayo de 2022.

El Informe “Calles Para La Vida (trayectos seguros y saludables para Los niños de América Latina y el Caribe)” publicado en 2018 por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), menciona que casi cincuenta niños pierden la vida en las carreteras de esta región cada día. 

Entornos escolares seguros: agenda impostergable en Mérida

Las escuelas son los lugares donde los infantes y adolescentes se forman para un mejor futuro, y el hecho de acudir todos los días a educarse en los planteles educativos no debe ponerlos en riesgo de perder la vida. Postergar la seguridad de la niñez por no “frenar” la motorización en las ciudades es inadmisible. En Mérida se debe actuar de inmediato con programas que identifiquen los entornos escolares y a partir de ello se desarrollen campañas para construir el deseo colectivo de “pacificar” el tránsito vehicular en estos lugares. 

Debemos recuperar la calle: el espacio público que la niñez meridiana siempre merecerá.

Entornos escolares seguros: agenda impostergable en Mérida

 

«Se requiere poner en práctica un máximo de velocidad de 20 km/h en los entornos escolares, y la preferencia de paso en todo momento del peatón frente a cualquier vehículo en la vía pública».

Juan Carlos Rojo Carrascal
Arquitecto por la Universidad Autónoma de Sinaloa, Maestro en Arquitectura por la Universidad Nacional Autónoma de México y Doctor en Geografía por la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde hace 26 años es Profesor en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Sinaloa, donde también fue director durante tres años. Ha realizado diversas publicaciones y conferencias relacionadas con la planeación urbana, movilidad sostenible, espacio público, territorios sostenibles y arquitectura y medio ambiente. Fundador y director de CICLOS URBANOS AC.

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