En septiembre de 2022, CicloTurixes cumplió doce años promoviendo el uso de la bicicleta y de mejores condiciones viales para las personas que utilizan este vehículo como medio de transporte en Mérida. Agradezco a MetrópoliMid y a su director general por ofrecernos este importante espacio para exponer cuáles han sido –a nuestro juicio–, los principales logros obtenidos por esta agrupación, constituida desde 2016 como asociación civil.
El nacimiento y los primeros pasos del colectivo CicloTurixes
El nacimiento de CicloTurixes, entonces llamado “Un Auto Menos Mérida” a finales de 2010, forma parte del “boom” del activismo bicicletero en México, alentado entre otras causas por la aparición de redes sociales como Facebook y Twitter. Gracias a estos espacios digitales fue posible compartir opiniones, fotos, ideas, anhelos y experiencias colectivas de una manera más dinámica, en comparación con los grupos de correos electrónicos que hasta entonces cumplían ese fin. Si bien es cierto que en las grandes ciudades mexicanas ya trabajaban colectivos ciclistas como: “Bicitekas”, en CDMX; “GDL en Bici”, en Guadalajara; o “Pueblo Bicicletero”, en Monterrey, es entre 2008 y 2012 que comienzan a proliferar colectivos de ciclistas urbanos en el resto de las ciudades grandes y medianas. Mérida no fue la excepción.
Uno de los primeros objetivos de los colectivos ciclistas del país fue alentar a las autoridades municipales, a través de todas las estrategias posibles, para que construyeran infraestructura destinada a la movilidad en bicicleta. Reunir firmas entre la comunidad ciclista para solicitar a la entonces alcaldesa de Mérida biciestacionamientos en las principales plazas y parques del centro de la ciudad, fue una de acciones iniciales de “Un Auto Menos Mérida”.
La atención de los funcionarios a nuestras primeras peticiones fue prácticamente nula, visibilizar la causa de los ciclistas urbanos llevó varios años, sin embargo, la semilla ya estaba sembrada.
Los paseos nocturnos en Mérida
La mejor estrategia para ganar visibilidad de la causa bicicletera entre la ciudadanía y entre los funcionarios públicos, fue organizar paseos nocturnos en bicicleta. Los paseos ciclistas en Mérida comenzaron a realizarse en febrero de 2011 y cumplieron, no sólo con el objetivo de la visibilización del movimiento, sino que sirvieron como factor determinante para formar una gran comunidad de amantes de la bicicleta. Algunos miembros de esta comunidad decidieron comenzar a utilizar la bici como medio de transporte, otros formaron sus propios grupos, la mayoría para hacer rodadas en las veredas, y de una u otra manera nuevos usos de la bicicleta motivaron la adquisición de una nueva bicicleta, lo que notoriamente detonó la proliferación de tiendas de bicicletas y el aumento en las ventas de este vehículo en la ciudad.
Otro de los grandes beneficios de los paseos nocturnos, no esperado en un principio, fue la empatía que despertó hacia quienes circulan en bicicleta. Subir a la bici, aunque sea por un par de horas a la semana, tuvo un fuerte impacto de sensibilización y de relación vial de las personas que normalmente se trasladan en coche, hacia los ciclistas consuetudinarios.
La movilidad sostenible: una causa mucho más amplia
Pero los paseos nocturnos, si bien eran la estrategia más visible ante los ojos de la ciudadanía, no era la única. La presencia en los medios de comunicación locales a través de posicionamientos sobre la infraestructura vial y sobre la poca inversión pública dirigida hacia la movilidad sostenible, la visibilización de siniestros viales en los que mueren ciclistas instalando bicicletas blancas en su memoria, fueron otros elementos importantes para distinguir la causa, además de la presencia permanente en las redes sociales, compartiendo un caudal de información sobre la movilidad sostenible generada en México y en todo el mundo, especialmente en los países nórdicos.
Red Nacional de Ciclistas Urbanos (Bicired)
En estos primeros años del “boom” del activismo bicicletero, se conformó la Red Nacional de Ciclistas Urbanos (Bicired), que aglutinaba a los colectivos de todo el país y que cada año organizaba un Congreso Nacional para compartir experiencias y prácticas exitosas en cada una de las ciudades. Desde mediados de 2011, rebautizados como CicloTurixes, participamos en varias ediciones de esos congresos, y fue de gran valor el aprendizaje ahí obtenido, además de la relación con otros activistas, no sólo de México, sino de otras partes del mundo.
Un logro lleno de esperanza: la Ley de Fomento al Uso de la Bicicleta
Gradualmente, las autoridades municipales, estatales y federales, aunque a distinto ritmo, fueron adoptando –por lo menos en el discurso– el tema de la movilidad sostenible. Esto se dio como parte de un tema más amplio, el del cuidado del medio ambiente, un asunto de gran relevancia para las nuevas generaciones. Fue así que, en 2013 y como propuesta ciudadana de CicloTurixes, el Congreso de Yucatán aprobó por unanimidad la Ley de Fomento al Uso de la Bicicleta, un logro que nos llenó de emoción y de esperanza, pero que tardaría todavía algunos años en traducirse en mejoras concretas a la infraestructura vial.
Durante estos años (2011-2019), el Ayuntamiento de Mérida y el Gobierno del Estado formaron consejos consultivos y elaboraron planes de movilidad, en los que CicloTurixes, junto con actores como universidades, cámaras empresariales y otras asociaciones civiles, participamos con la mejor voluntad de sumar. Si bien el tema se mantenía principalmente en el plano discursivo, lo cierto es que, tanto el Gobierno del Estado como el Ayuntamiento, comenzaron a realizar infraestructura ciclista, toda ella periurbana y con un alcance muy limitado, pero infraestructura al fin.
El reciente fortalecimiento de la infraestructura ciclista
Fue hasta la irrupción de la pandemia en marzo de 2020 –derivado de las restricciones a la movilidad y de la necesidad de mantener la sana distancia– que la infraestructura ciclista se instaló dentro de la mancha urbana meridana. Varias arterias de la ciudad estrenaron ciclovía, donde la más significativa fue, sin duda, la de Paseo Montejo.
En lo que va del año, el Ayuntamiento ha colocado biciestacionamientos en algunas plazas principales del centro de la ciudad, y existe el plan del Gobierno del Estado para sumar kilómetros de ciclovías a los construidos en 2020, de manera que la ciudad cuente con una red de carriles ciclistas.
Un parteaguas a nivel nacional: la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial
En el plano nacional, y gracias al empuje decidido de la sociedad civil organizada, el Congreso de la Unión modificó a finales de 2020 el artículo 4° constitucional, añadiendo un nuevo párrafo que establece que “Toda persona tiene derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad.” Tal reconocimiento, sumado a la facultad que se otorgó a sí mismo el Congreso de la Unión para legislar en materia de movilidad y seguridad vial –antes facultad sólo de los congresos locales–, posibilitó la discusión, aprobación y publicación, en mayo de 2022, de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial. Esta ley es, sin lugar a dudas, un parteaguas que nos plantea nuevos retos a las organizaciones ciudadanas, para lograr que esa legislación se refleje en las calles.
Nuestro gran sueño: la Mérida en bicicleta
La pacificación vial y la construcción de infraestructura ciclista obedece a la suma de muchas voluntades y a causas muy diversas, algunas de ellas quizás hasta fortuitas. A los cicloturixes nos gusta pensar que, de alguna manera, en estos doce años hemos empujado la movilidad sostenible con nuestro continuo pedaleo… y seguiremos pedaleando hasta conseguir nuestro sueño de que Mérida se convierta en la mejor ciudad mexicana para moverse en bicicleta.