En México, el agua se distribuye principalmente en el sureste del país donde se encuentra aproximadamente un 60% de las aguas renovables. En contraparte, la distribución de la población de estos estados representa menos del 40%. Dicho de otro modo, las regiones del sureste presentan dos terceras partes del agua renovable en el país, con una quinta parte de la población que aporta la quinta parte del PIB nacional.
Considerando el agua renovable per cápita, la disponible en las regiones del sureste es siete veces mayor que la disponible en el resto de las regiones hidrológico-administrativas de nuestro país. Estos datos parecen favorables para las condiciones de los habitantes del sureste, sin embargo, en esta región, el suelo tiene características muy particulares que hacen que el manto freático sea vulnerable a la contaminación.
“Considerando el agua renovable per cápita, la disponible en las regiones del sureste es siete veces mayor que la disponible en el resto de las regiones hidrológico-administrativas de nuestro país”
La superficie de Yucatán es kárstica debido al paso o percolación del agua, rica en CO2, a través de las rocas solubles (en especial las calizas). Como consecuencia, en el territorio de la península de Yucatán se presenta la formación escasa de suelos y la conocida ausencia de corrientes superficiales, ya que toda el agua que llueve se infiltra debido a la elevada permeabilidad de las calizas. Lo anterior aunado al bajo relieve de la zona da como resultado la formación de un acuífero kárstico regional.
Dada la condición del agua subterránea en Yucatán y a la característica de permeabilidad de la superficie de esta región, no es difícil concluir que el agua en esta zona es sensible ante la contaminación de las actividades humanas.
En Yucatán, la zona con mayor población se encuentra en la ciudad de Mérida y sus alrededores. Por el tipo de suelo, uno de los retos de esta zona es la construcción de alcantarillado, por lo tanto, el subsuelo recibe escurrimientos superficiales y aguas residuales.
Más que un problema de cantidad, en Yucatán nos enfrentamos a un problema de calidad. Las principales fuentes de contaminación de las aguas subterráneas son: inclusión salina, ganadería, fertilizantes, plaguicidas, patógenos, desechos orgánicos del crecimiento urbano, de animales domésticos, así como fecalismo al aire libre.
Actualmente el volumen de investigación y de información disponible ha propiciado que el sector gubernamental, el sector académico, el sector empresarial, así como los ciudadanos, seamos más conscientes del impacto de nuestras actividades, por lo cual buscamos que todos los involucrados cumplan con su parte de responsabilidad.
¿Qué falta por hacer?
-Se debe ejecutar una mayor concientización a los sectores de producción agrícola hacia técnicas sustentables y uso de agroquímicos.
-Debe existir una mayor vigilancia de las autoridades a las industrias para evitar que se presenten fugas y descargas de aguas residuales sin tratamiento.
-Se necesita resolver el tratamiento de las aguas residuales en las zonas urbanas donde no existe alcantarillado.
-Se debe contar con sistemas de recolección de residuos en todas las zonas urbanas y sus comunidades colindantes, así como eliminar los tiraderos a cielo abierto donde se encuentran residuos sobre suelo natural.
Entonces, ¿qué acciones podemos realizar?
-Hay que migrar a sistemas de producción agrícola como el silvopastoril. Generar un programa integral de manejo de residuos, desde restos orgánicos y químicos hasta envases de agroquímicos.
-Crear en las colonias sistemas de tratamiento de agua residual y darle un correcto mantenimiento a los que ya existen. En las zonas rurales, se deben dotar servicios sanitarios con tratamiento de aguas residuales.
-En el sector empresarial hay que resolver el manejo de los residuos y la gestión integral del agua, tanto el consumo (sobreexplotación del acuífero) como las descargas de agua residual. -Para los ciudadanos debe existir un programa integral de educación ambiental, donde se enseñe las principales fuentes de contaminación del agua en las actividades cotidianas y cómo evitarla. -Las autoridades pertinentes deben eliminar los tiraderos a cielo abierto, y los ciudadanos debemos evitar la disposición de residuos (bolsas de basura) en sitios no adecuados.
Las acciones anteriores son algunas de las principales demandas que, las personas consientes de la contaminación del agua en nuestra región, exigimos. Sin embargo, cada fuente de contaminación debe ser analizada para proponer una solución adecuada en cada caso.
Siempre que tomemos esfuerzos individuales podemos cuidar el recurso hídrico. Siempre que estemos informados acerca de las responsabilidades que tenemos como habitantes de la ciudad, estaremos sumando puntos al cuidado del agua.
“Más que un problema de cantidad, en Yucatán nos enfrentamos a un problema de calidad. Las principales fuentes de contaminación de las aguas subterráneas son: inclusión salina, ganadería, fertilizantes, plaguicidas, patógenos, desechos orgánicos del crecimiento urbano, de animales domésticos, así como fecalismo al aire libre”
Por:
Adriana Ancona Calero. Gerente administrativo y consultor experto en Sincroniza Supply Chain Consulting y
Gilberto Mireles Contreras. Director general y consultor experto en Sincroniza Supply Chain Consulting.
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